por Buenos Aires, septiembre 22 de 2012
Indios, afros y campesinos somos todos… la PAZ somos NOSOTROS!
A mis amados paisanos;
Luego de haber compartido con su pueblo esta hermosa travesía por el Cauca, conocido sus territorios, la alegría y sencillez de sus habitantes, la fortaleza y el coraje del pueblo Nasa y demás comunidades étnicas que con enorme valentía y conciencia defienden la tierra y su cultura, deseo agradecerles enormemente la acogida, el cariño que me prodigaron y la generosidad con la cual me recibieron.
Hoy, a través de esta carta deseo reafirmar mi firme compromiso, solidaridad y voluntad de acompañarlos en esa búsqueda de paz integral, que también es la mía, y junto a ustedes aspiro a construir un país con más democracia, justicia social y donde el pluralismo, la diversidad y la riqueza cultural de Colombia puedan expresarse sin temores, con la certeza de que el país que anhelamos vivir lo soñamos y los hacemos todos. Observo en su fortaleza, en la riqueza de su cultura, en sus acciones de resistencia pacífica y en sus procesos organizativos, una clara vocación de paz y un ejemplo de valor para el mundo.
Tengo la absoluta certeza que de este semillero de esperanza, que son ustedes, germinará una paz cierta, firme y duradera para Colombia, y que el dolor, el miedo y el padecimiento de los pueblos indígenas del Cauca no será en vano, pues será allí, en su territorio mágico y ancestral, donde el país renacerá.
La coherencia, valor y acción cívica expresados por la Guardia Indígena, quienes con sus bastones de mando, enfrentan con coraje a los enemigos de la paz y a los violentos, y con hidalguía defienden sus derechos, me llena de enorme orgullo y no tengo más que palabras de reconocimiento y admiración para ustedes. Sepan que cuentan con un hermano más y, que todo lo que esté en mis manos realizar por su bienestar lo haré sin dilaciones.
He estado al tanto de los sucesos que vienen ocurriendo en el Cauca durante las últimas semanas y lamento profundamente que la violencia y la intolerancia sigan cobrando la vida de valiosos líderes y miembros de su comunidad. Ante estos graves hechos, daños que son irreparables, hago un llamado al pueblo colombiano, al Gobierno Nacional, y a la comunidad internacional para que actúen con celeridad, se brinden las medidas de seguridad necesarias y se exprese sin ambages la solidaridad que el continente le debe a nuestros hermanos indígenas.
Hago también un ingente llamado al país, para que la memoria, la historia y la profunda sabiduría que encarnan los pueblos autóctonos de Colombia sean protegidas y, a toda costa, preservadas.
La conciencia de paz de los pueblos del Cauca, que se manifiesta con dignidad y decididos actos de resistencia, sabrá vencer la violencia y la indiferencia sembrada por quienes se lucran de la guerra; juntos, como hermanos, avanzaremos con paso firme hacia la búsqueda de caminos de paz, armonía y reconciliación.
¡Cuenten conmigo para la paz; nunca para la guerra!
Indios, afros y campesinos somos todos… la PAZ somos todos NOSOTROS. Aún no hicimos lo mejor!
Fraternalmente
Piero de Benedictis
